“Fundación MEDINA se ha consolidado como un centro de referencia con un modelo único de colaboración público-privada”

Equipo investigadores Fundación MEDINA

¿Qué es MEDINA y a qué se dedica?

La Fundación MEDINA es un centro privado de investigación sin ánimo de lucro establecido en 2008. Es fruto de una alianza entre la Junta de Andalucía, la empresa farmacéutica Merck Sharp & Dohme de España S.A. (MSD) y la Universidad de Granada, a partir del CIBE, antiguo Centro de Investigación Básica de MSD España, uno de los programas para el descubrimiento de fármacos con productos naturales de mayor éxito y con una trayectoria en el sector farmacéutico de más de 50 años. El equipo reúne una gran experiencia ligada históricamente al descubrimiento de fármacos que se han comercializado con éxito (MEFOXIN, PRIMAXIN, MEVACOR y CANCIDAS) y algunos de los descubrimientos de productos naturales más importantes en las últimas décadas (platensimycin y platencin, enfumafungin, y kibdelomycin, entre otros). A partir de su experiencia, personal y equipo, la Fundación MEDINA se ha posicionado como centro de excelencia en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos, y es actualmente uno de los centros de referencia para el cribado HTS como nodo de la Infraestructura Europea EU-OPENSCREEN, así como en la investigación de productos naturales. Los investigadores de la Fundación proceden de los sectores farmacéutico, biotecnológico y académico, y forman parte de un equipo multidisciplinar con experiencia en diversos campos como la biología molecular y celular, la microbiología industrial y clínica, la informática y automatización, la gestión de compuestos y química analítica y de productos naturales. Esta experiencia se ve enriquecida por las oportunidades que brinda el Parque Tecnológico de la Salud de Granada para establecer colaboraciones con empresas biotecnológicas, grupos académicos y de investigación clínica de la Universidad e Institutos de Investigación Sanitaria, una red de investigación única que hace posible la investigación traslacional.

En estos casi 15 años de vida, ¿qué ha aportado MEDINA al ecosistema de investigación e innovación surgido en torno a la marca ’Granada Salud’?

En este tiempo MEDINA se ha consolidado como un centro de referencia en el entorno del PTS, así como a nivel internacional, dinamizando desde el primer día un modelo único de colaboración público-privada con grupos de investigación académicos y clínicos  y entidades del PTS. Estas actividades no han parado de crecer hasta consolidarse con el tiempo en colaboraciones estables con la comunidad investigadora del PTS. Gracias a sus plataformas tecnológicas y recursos únicos como centro de cribado HTS, así como la experiencia de su equipo investigador, MEDINA ha aportado conocimiento de referencia en el descubrimiento de fármacos y biomarcadores, y ha acompañado los proyectos de sus colaboradores de la comunidad investigadora Granada en sus fases de desarrollo más aplicadas. No solo eso, MEDINA ha aportado además empleo de calidad y ha apoyado, y sigue respaldando de manera sostenida, la formación de las nuevas generaciones de investigadores y personal técnico que desarrollar su carrera profesional en el sector biotecnológico. Lo hemos realizado a través de nuestra colaboración en programas de master, doctorado y formación profesional, proporcionando un entorno de formación más cercano a la industria en cuanto a su filosofía de trabajo y capacidades tecnológicas. Desde el punto de vista de su proyección internacional, MEDINA es hoy en día un referente en el descubrimiento de fármacos y en la investigación de productos naturales. Hemos llevado la marca ‘Granada Salud’ a todos y cada uno de los foros de investigación e innovación donde hemos intervenido y hemos tenido ocasión de presentar nuestro modelo , a través de colaboraciones con empresas farmacéuticas y biotecnológicas y centros de investigación a nivel global. En resumen, hoy en día MEDINA es parte inequívoca de la identidad y uno de los mejores ejemplos de la diversidad y multidisciplinariedad que caracteriza al ecosistema de investigación e innovación surgido alrededor de Granada Salud.

Deberíamos aprovechar el capital humano y las redes de conocimiento que hemos establecido durante la pandemia

La pandemia ha puesto de relieve, aún más si cabe, la necesidad de establecer alianzas y estrategias para afrontar el futuro con fortaleza. ¿Han notado en su ámbito ese mayor interés por la colaboración entre empresas y entidades desde la aparición del COVID-19?

Desde Fundación MEDINA creemos que han sido fundamentales las convocatorias de proyectos de respuesta a una emergencia que se abrieron desde los estadios más tempranos de la pandemia, con el fin de dinamizar y dar un soporte a este tipo de colaboraciones y alianzas y buscar soluciones en común. El interés por colaborar mediante pruebas de concepto para responder a una emergencia debería permitir seguir materializando a largo plazo estas ideas en nuevas líneas de investigación de interés general y que den lugar, en la medida de lo posible, a nuevos productos y soluciones terapéuticas. Nuestra recomendación es que la promoción de estos programas debería ser una línea estratégica a seguir cuando dejemos atrás la pandemia COVID-19, si queremos rentabilizar el esfuerzo de inversión pública y privada ya realizado, aprovechar por completo ese capital humano y las redes de conocimiento establecidas capaces de dar respuesta a problemas reales en tiempo récord.

Esa necesidad de colaborar y crear alianzas se demuestra especialmente con la acogida que ha tenido el ciclo ‘MeetUp sobre COVID-19’ organizado por la Fundación PTS y en el que ha participado MEDINA. ¿Cómo cree que contribuyen este tipo de iniciativas en la investigación contra el SARS-CoV-2?

Creemos que la fecha ha sido convenientemente escogida, porque, desde el comienzo de la pandemia hasta ahora, ya se ha acumulado una cantidad de conocimiento que permite hacer un balance objetivo e imparcial sobre los objetivos cumplidos. Además, el formato que este ciclo tiene está pensado para una difusión óptima. Tanto hacia el sector de profesionales clínicos y científicos que no conocían estas líneas de investigación y sientan que tienen algo que aportar en ellas, para explorar nuevas colaboraciones, como para el sector menos técnico especializado, especialmente los jóvenes que tienen en su horizonte dedicarse a estos temas. Queremos que sepan que en Granada también existen instituciones que están contribuyendo de manera colaborativa a resolver problemas estructurales y coyunturales de tamaña importancia. Sería deseable que este capital humano educado y formado por los institutos de FP y la Universidad de Granada pudiera sumarse a esta comunidad de investigación y desarrollo en el futuro, en un entorno PTS todavía más productivo y eficiente.

¿Mantienen actualmente alguna alianza o colaboración con grupos o centros de investigación en proyectos relacionados con la COVID-19?

La experiencia en el descubrimiento de nuevos fármacos de nuestro equipo investigador, sumado al enorme potencial de nuestras librerías de productos naturales y de las plataformas de screening de alta capacidad y de análisis metabolómico, nos han permitido iniciar un ambicioso programa para la búsqueda de nuevas terapias para COVID-19 en colaboración con grupos de investigación andaluces e internacionales. En lo que se refiere al desarrollo de nuevos ensayos para validar nuevas dianas moleculares, estamos trabajando activamente con el laboratorio de la profesora Irene Luque (Universidad de Granada, Departamento de Física-Química de la Facultad de Ciencias). Este laboratorio ya tiene un camino recorrido identificando inhibidores potencialmente terapéuticos frente a interacciones proteína-proteína que ocurren entre la maquinaria celular y multitud de virus encapsulados, como el Ébola o el HIV. En el caso del SARS-CoV2, parte de estos mecanismos se conservan, existen dianas comunes, pero otras de estas interacciones no se conocen en profundidad. Identificar inhibidores específicos es una herramienta para desencriptar estos procesos a nivel molecular y tener una idea más profunda de si esos puntos de intervención son terapéuticamente viables. Hasta la fecha hemos conseguido identificar al menos una decena de moléculas interesantes, cuya respuesta en modelos celulares más complejos va a comenzar a evaluarse. A un nivel más fenotípico, trabajamos en colaboración con investigadores del Instituto López-Neyra del CSIC, concretamente con el laboratorio de la Dra. Dolores Pacanowska. Hemos desarrollado modelos biológicamente más complejos que los anteriormente mencionados para identificar inhibidores de SARS-COV-2 y otros coronavirus. Tal plataforma de cribado ya funciona a un nivel de automatización óptimo y ha permitido validar las primeras moléculas sintéticas y, lo que es más interesante, ha permitido identificar los primeros extractos de origen microbiano, que por su diversidad deben contener moléculas farmacológicamente únicas y que superan con creces las limitaciones de las bibliotecas de fármacos de reposicionamiento. A un nivel europeo, y como parte de nuestra actividad en la Infraestructura Europea EU-Openscreen, colaboramos con la empresa Promega, con quienes hemos codesarrollado un ensayo de alto rendimiento para identificar inhibidores del inflamasoma NLRP3. Hemos validado las primeras decenas de moléculas con actividad en modelos celulares, que esperamos se puedan extrapolar bien en modelos de tormenta de citocinas, uno de los problemas clínicos más relevantes asociados a COVID-19. Desde la plataforma metabolómica y la identificación de nuevos biomarcadores, estamos realizando, en colaboración con el laboratorio del Dr. Julio Gálvez Peralta de la Universidad de Granada, análisis ómicos sobre pacientes con COVID-19 que sirvan para predecir la evolución de la enfermedad y su respuesta al tratamiento. En resumen, consideramos que todas estas sinergias han sido muy relevantes para conseguir, con tiempos de ejecución muy ajustados, desarrollar tecnologías eficientes, validar potenciales fármacos y poner en valor una colección de productos naturales de origen microbiano que es única en el mundo como fuente de moléculas terapéuticas.

¿Cuáles son los retos y objetivos que se plantea MEDINA para el futuro?

El objetivo de Fundación MEDINA a corto y medio plazo es consolidar el potencial terapéutico y la validez de los biomarcadores resultado de los proyectos y colaboraciones que está desarrollando a nivel global, entre los que se encuentran los anteriormente mencionados. Buscamos poder materializar, en la medida de lo posible, la generación de nueva propiedad intelectual para su transferencia, así como la diseminación de los resultados de nuestra investigación. Todo ello respaldado por la experiencia consolidada en el campo de investigación aplicado, para la búsqueda de respuestas terapéuticas para los problemas de salud. En este contexto, la experiencia adquirida y las tecnologías desarrolladas en estos meses serán aplicables en la búsqueda de soluciones para minimizar el impacto de futuras epidemias, como la denominada “pandemia silenciosa” producida por el continuo aumento de la resistencia los antibióticos. Las librerías de productos naturales de MEDINA ya han demostrado ser una fuente única para la búsqueda de nuevos antibióticos y antiinfecciosos, y ser compatibles con nuestras nuevas tecnologías, por ejemplo, en el terreno de las interacciones proteína-proteína, donde hemos demostrado que no existe otro centro capaz de efectuar este tipo de acoplamiento tecnológico a nuestro nivel de eficiencia. Desde una perspectiva One Health, y en línea con el resto de organizaciones internacionales enfocadas en la gestión de las resistencias antimicrobianas, nuestro objetivo es seguir contribuyendo al descubrimiento de nuevos antiinfectivos, con nuevos mecanismos de acción, que permitan responder a las futuras necesidades terapéuticas originadas por el aumento de las resistencias.

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