Investigación
Todos los recursos e infraestructuras para tu proyecto.
26 diciembre, 2024
Los resultados de esta investigación podrían dar lugar al desarrollo de nuevos analgésicos para el tratamiento del dolor tras una intervención quirúrgica
Granada, 26/12/2024. Un trabajo de investigación liderado por científicos de diferentes áreas de la Universidad de Granada (Departamento de Farmacología, Instituto de Neurociencias, Centro de Investigación Biomédica e ibs.Granada), en colaboración con la Universidad de Barcelona, ha podido constatar el papel determinante que desempeña la comunicación entre las primeras células del sistema inmunitario que llegan al tejido dañado para la reparación de una herida (neutrófilos) y las neuronas sensoriales responsables de la transmisión del dolor (nociceptores) en las agudas molestias que se producen tras una intervención quirúrgica.
El dolor que se produce a las pocas horas de la realización de una cirugía (en el periodo postoperatorio inmediato) se presenta a menudo con una intensidad muy alta, y los fármacos que se usan para tratarlo suelen ser insuficientes para poder controlarlo de manera adecuada, lo que representa un importante problema clínico.
Los resultados de este estudio, publicados recientemente por la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, una de las más importantes en el ámbito de la farmacología experimental, abren nuevas vías de exploración para el desarrollo de tratamientos analgésicos destinados a aliviar el dolor postoperatorio.
Papel fundamental de los neutrófilos
El proceso de reparación de una herida quirúrgica se inicia inmediatamente tras la lesión. Las células que constituyen un tejido se comunican entre sí mediante señales químicas que
se alteran cuando éste resulta dañado, como sucede tras una cirugía. Estos cambios químicos son importantes porque tienen la capacidad de estimular a un tipo de neuronas sensoriales conocidas como nociceptores, que son las responsables de la transmisión del dolor.
Uno de los pasos clave en este proceso es la llegada de los glóbulos blancos a la herida, que contribuyen a formar un ambiente químico de carácter inflamatorio. Hay muchos tipos de glóbulos blancos y no todos llegan al mismo tiempo al tejido dañado. Los primeros en hacerlo son los neutrófilos, que a las pocas horas del daño ya se concentran de forma masiva en la zona de la herida.
Los responsables del estudio destacan la importancia que tienen los neutrófilos en el dolor postoperatorio, algo que había pasado desapercibido hasta ahora. La investigación les ha permitido descubrir que estas células mantienen una comunicación muy estrecha con los nociceptores, favoreciendo la transmisión del dolor. De hecho, sus resultados apuntan a que los neutrófilos son totalmente imprescindibles para la generación del dolor postoperatorio.
Volver arriba