“La unión es, en muchos casos, la única vía para el éxito en investigación”
Elena Gómez-Díaz es investigadora en el Instituto de Parasitología y Biomedicina «López-Neyra» (IPBLN), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es doctora en Biología por la Universidad de Barcelona y su campo de investigación es la malaria, una de las enfermedades más devastadoras, responsable de cerca de 500.000 muertes al año. Es una de las fundadoras de la iniciativa ‘Women in Malaria’, cuyo objetivo es dar visibilidad a las mujeres científicas que investigan en esta área. Elena Gómez-Díaz participó en la pasada edición de ‘MeetUp sobre COVID-19’ y se muestra convencida de la necesidad de crear sinergias y colaboraciones entre la comunidad científica como camino hacia el éxito.
¿Qué es el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra y cuál es su ámbito de investigación?
El Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra es un centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La actividad investigadora del IPBLN está dirigida al esclarecimiento de procesos y estudio de organismos de interés biomédico, con especial énfasis en la parasitología molecular, la inmunología y el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y de diagnóstico de enfermedades de importancia sanitaria mundial. El desarrollo de nuevos compuestos y herramientas para el tratamiento de enfermedades, el diseño de nuevos procedimientos de diagnóstico, la comprensión de las bases moleculares de procesos patológicos tales como enfermedades infecciosas, inmunes y neurodegenerativas o el cáncer son algunos de los retos que se abordan en el Instituto. El lema es “Conocer para curar”.
Actualmente está inmersa en un proyecto para conocer qué impacto está teniendo la pandemia de la COVID-19 en el tratamiento y control de la malaria ¿En qué estado se encuentra la investigación en este momento?
El proyecto, cuyo objetivo es estudiar el fenómeno de la coinfección y coocurrencia de la malaria y la COVID19 en África, y que está financiado por el fondo COVID19 del CSIC, ya ha finalizado y nos encontramos en la fase de análisis y la difusión de resultados (elaboración de publicaciones científicas).
“La pandemia está afectando, sobre todo,
a la investigación básica y es un error”
¿Cómo cree que la actual pandemia afectará -o está afectando- a la investigación científica en líneas generales y a la búsqueda de financiación?
Va a afectar sobre todo, y mucho, a la investigación básica. La pandemia lo que ha hecho es concentrar la financiación disponible en unos pocos temas que van dirigidos a dar solución a problemas concretos, biomédicos y/o económicos. Es un error, porque cualquier aplicación biomédica es el resultado de años de investigación básica, la mayor parte de ella sin un propósito a priori.
¿Qué importancia tiene en la actualidad la colaboración o creación de sinergias entre grupos o centros de investigación?
Creo que de la colaboración multi e interdisciplinar nacen las ideas más novedosas y relevantes, aquellas capaces de revolucionar el conocimiento que se tiene de algo. Las científicas y los científicos estamos cada vez más encerrados y especializados, y el colaborar con otros grupos/centros permite abrir la mirada y descubrir desde otros ángulos de pensamiento. También resulta en muchos casos más eficiente desde un punto de vista de optimización de recursos materiales y humanos. Al fin y al cabo, en nuestro país hay poco dinero y las/los científicos/as nos vemos obligados a hacer de todo, pero no existe el tiempo ni tenemos el conocimiento. La unión es en muchos casos la única vía para el éxito.
Iniciativas como el ciclo ‘MeetUp sobre COVID-19’, organizado por la Fundación PTS, ha generado el interés de las entidades e investigadores. ¿Cómo cree que contribuyen este tipo de iniciativas en la investigación contra el SARS-CoV-2?
Es una iniciativa muy necesaria y en la línea que comentaba antes de la colaboración y la sinergia. Por una parte, visibiliza las competencias y las infraestructuras disponibles en el hub científico del PTS, y por tanto es un canal para que las investigadoras/es puedan iniciar colaboraciones y optimizar recursos. Por otro, pone de relieve o contribuye a la difusión de lo que se está haciendo en la región y escalarlo a nivel nacional e internacional.
“De la colaboración multi e interdisciplinar
nacen las ideas más novedosas y relevantes”
¿Cuáles son los objetivos que se plantea como investigadora para el futuro cercano?
He sido madre este año, así que mi primer objetivo más inmediato es encontrar un equilibrio entre mi vida profesional y personal (risas). El segundo es conseguir que mi equipo tenga la estabilidad que se merece, y eso pasa porque los proyectos que tenemos en marcha sean exitosos y podamos continuar con la línea de investigación en epigenómica de malaria por muchos años. Y, por último, que nuestro trabajo se traduzca en descubrimientos que signifiquen un avance en el campo de la malaria.