La sección de entrevistas a #MujeresPTS, profesionales del entorno del PTS Granada (científicas, investigadores, directivas, docentes…), tiene como objetivo visibilizar la innovación y el liderazgo femenino en el ámbito científico-tecnológico y de ciencias de la salud, para inspirar a las nuevas generaciones, y contribuir a una mayor diversidad e inclusión en estos sectores.

Conocemos hoy en #MujeresPTS a Elena Gómez Díaz, doctora en Biología por la Universidad de Barcelona y Científica Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en concreto en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra en Granada, donde dirige desde 2018 un grupo de investigación sobre epigenómica de la malaria.

Como investigadora principal acumula más de un año de trabajo de campo en África y mantiene numerosas colaboraciones activas con varios países del sud (Burkina Faso y Mali). En paralelo a su actividad científica, Elena es fundadora y coordinadora de la comunidad Mujeres en Malaria. Su compromiso con la igualdad le ha llevado a ser coordinadora de la Comisión de Igualdad de varios centros del CSIC, y actualmente es parte del grupo de ‘Mujer y Ciencia’ de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.

– Para conocerte un poco mejor, háblanos de cómo ha sido tu carrera profesional y tu bagaje profesional hasta tu ocupación actual.

Mi carrera profesional ha sido maravillosa a la vez que muy dura, repleta de aventuras y de expediciones a lugares increíbles por todo el mundo, pero también de momentos tensos e incluso peligrosos.  Desde que obtuve mi doctorado en 2007, tardé casi 10 años en ser investigadora independiente y 5 años más en estabilizarme. Todos esos años he tenido que formarme y adquirir nuevos conocimientos y habilidades por todo el mundo. He conocido a mucha gente y me he adaptado a diferentes ambientes, pero también he vivido momentos de nostalgia y soledad en el extranjero. Me ha requerido perseverancia y visión de dónde quería llegar. La motivación y la pasión por la ciencia es la clave de mi éxito y lo que me ha llevado hasta aquí.

– ¿Tuviste una vocación temprana?

Fue durante la carrera cuando descubrí que quería ser científica, primero gracias a mi profesor de Biología Animal que me inspiró y, más tarde, gracias a una beca de colaboración en un departamento que me permitió introducirme en la investigación tempranamente.

 – ¿Tuviste algún referente que te inspirara?

Sí, he tenido referentes siempre que me han ayudado e inspirado, hombres y mujeres, todos ellos y ellas han sido claves para alcanzar mis metas en las diferentes etapas de mi carrera.

La carrera científica es un desafío continuo y más si eres mujer

– ¿Qué te motivó a elegir una carrera en el campo científico-técnico?

El amor y respeto a la naturaleza, su complejidad y mi curiosidad por entenderla.

– ¿Cómo imaginabas que sería tu vida profesional y cómo ha sido tu andadura como mujer en el ámbito STEM?

No me imaginaba que llegaría tan lejos ni que el camino sería tan largo y exigente. Pero creo que la clave está en disfrutar de lo que haces en el día a día sin pensar mucho en el mañana.

– ¿Qué desafíos has enfrentado en tu carrera y cómo los ha superado?

La carrera científica es un desafío continuo y más si eres mujer. La perseverancia y la asertividad son claves. La pasión por la ciencia y el querer contribuir a mejorar la vida de la gente, en mi caso a erradicar la malaria, que afecta principalmente a los países más pobres.

Existe una falta de reconocimiento, visibilidad, empoderamiento y empatía, además de barreras estructurales y sociales que les impiden progresar en igualdad de condiciones

– ¿Qué cambios cree que son necesarios para mejorar la participación y liderazgo femenino en las áreas científicas y tecnológicas?

Creo que la ciencia ha sido y sigue siendo un ambiente hostil para las mujeres. Existe una falta de reconocimiento, visibilidad, empoderamiento y empatía, además de barreras estructurales y sociales que les impiden progresar en igualdad de condiciones. Creo que medidas tendientes a mejorar la conciliación familiar, acciones para el empoderamiento y las redes de esponsorización son clave.

– ¿Qué consejo darías a aquellas personas interesadas en desarrollar una carrera científica?

Que perseveren y se rodeen de personas que crean en ellas y que las apoyen, que no las juzguen ni las limiten.

– ¿Qué logros o aspectos de tu carrera destacarías como más significativos o relevantes?

Considero relevante la fundación de la comunidad ‘Mujeres en Malaria’.

– ¿Qué es lo que más te apasiona de tu labor? ¿Y lo más complejo?

Me apasiona hacerme nuevas preguntas, bucear en lo desconocido y descubrir cosas que pueden ayudar a la gente.  Lo más complejo es liderar a equipos de personas, formarlas y ayudarlas en su desarrollo profesional.

Esto es un work in progress. He aprendido a decir NO a las cosas no importantes y delegar en mi equipo

– ¿Cómo equilibras tu vida profesional con tu vida personal?

Esto es un work in progress. Tengo un bebé de 10 meses y un niño de 3 años, así que el equilibrio no lo he conseguido aún. Intento ser una madre feliz que no perfecta. Decir NO a las cosas no importantes y delegar en mi equipo.

– ¿Participas o formas parte de algún tipo de actividad de divulgación científica? ¿Qué opinión o importancia le otorgas a estas?

Sí tenemos varios proyectos de divulgación. Estoy muy orgullosa de Misión Malaria Cero. Creo que es nuestra obligación retornar a la sociedad el conocimiento que adquirimos, contribuir a la cultura científica y el pensamiento crítico. Las acciones dirigidas a la infancia me parecen las más transformadoras.

– ¿Qué te aporta y cuál es tu valoración del ecosistema de innovación y transferencia de conocimiento que es PTS Granada?

Hasta ahora me ha aportado un poco de networking y también recursos formativos y de divulgación. He explorado poco la parte de transferencia e innovación.

– ¿Cómo es trabajar en nuestra región?¿Qué singularidades señalarías de PTS Granada?

Mala comunicación. Existe mucho talento, pero la inversión es insuficiente.

Estoy muy orgullosa de Misión Malaria Cero. Creo que es nuestra obligación retornar a la sociedad el conocimiento que adquirimos

– ¿Cómo ves el futuro en tu especialidad? ¿Qué innovaciones esperas ver en los próximos años?

Mi área son las enfermedades infecciosas transmitidas por vectores y el futuro es preocupante. El cambio climático y la globalización está promoviendo la emergencia y adaptación rápida de patógenos y sus insectos vectores.

– ¿Cuál es tu visión del presente y perspectivas de futuro del sector de las ciencias de la vida y la salud en Granada y en Andalucía?

Se necesita más financiación y un calendario de convocatorias bien nutrido y estables, para que los grupos que trabajamos en Andalucía/Granada podamos ser competitivos a nivel internacional.